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Evaluación y Perspectivas
Introducción
El año 2025 se presenta como un periodo de grandes incertidumbres y desafíos para el mundo, marcado por el retorno de Donald Trump al poder en los Estados Unidos. Este cambio en el liderazgo geopolítico tiene implicaciones significativas para Europa, que se encuentra en una encrucijada. Además, el mundo enfrenta una crisis energética y climática cada vez más profunda, como ha señalado el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Este artículo analiza los principales riesgos y cómo estos podrían afectar a las empresas españolas.
El Retorno de Donald Trump
La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca trae consigo una serie de políticas que podrían alterar significativamente el panorama global. Trump ha anunciado su intención de imponer aranceles y exigir mayores inversiones a los países que integran la OTAN. Esto podría generar tensiones adicionales con Europa, especialmente en un momento en el que Alemania y Francia enfrentan un parón económico significativo. La relación amistosa de Trump con Vladimir Putin también podría alterar las dinámicas de poder en el continente. A la vuelta de la esquina está la primera reunión entre ambos mandatarios. Posible reunión abonada con amenazas de sanciones a Rusia si no se sienta a negociar el fin de la guerra de Ucrania y con la posible retirada de la ayuda a Kiev. El escenario es, pues, volátil y altamente impredecible.
Drill Baby, drill
Estados Unidos ha roto con el New Green Deal. El gobierno de este país ha decidido abandonar el apoyo a las renovables y ha dado un portazo al coche eléctrico (veremos cómo lo encajan Elon Musk y Tesla). Y en esa lógica de negacionismo climático ha decidido perforar y perforar para extraer petróleo y gas. Van a intentar sacar todo el crudo disponible. Veremos, porque no son pocos los que aseguran que los yacimientos más accesibles de Share Oil ya se han descubierto y sólo quedarían unos pocos años para relamer a un precio razonable antes de que la TRE (tasa de retorno energético) haga imposible su extracción. Entre tanto, China seguirá con sus planes de apuesta por la renovables y el coche eléctrico aunque sea a costa de dopar su producción con subvenciones y de producir aerogeneradores y paneles fotovoltaicos con carbón. Veremos que ocurre en la primera reunión Trump-Xi.
Impacto en la Unión Europea
Europa se enfrenta a la difícil tarea de navegar en este nuevo clima geopolítico. La industria alemana, conocida por su fuerte sector automovilístico, está experimentando una desaceleración. Algunos medios aseguran que su industria está Kaputt. Francia enfrenta problemas similares. España no está exenta de estos desafíos, ya que el coche eléctrico y las energías renovables no están cumpliendo con las expectativas ni aquí ni en el resto de la Unión Europea. Los aerogeneradores y la energía eólica en España enfrentan importantes obstáculos, lo que agrava la crisis de generación eléctrica. No hay más que ver la crisis de Siemens Gamesa, con los alemanes desinvirtiendo 2.400 millones de €, y el fuerte rechazo social a nivel local a la instalación de renovables.
Así que es muy probable que la crisis que comienza a instalarse en las locomotoras de Europa (Alemania y Francia) lleguen en breve a tierras hispanas en forma de ERTES en sectores como automoción, industria y renovables, para empezar. Unamos a esto el crecimiento de la polarización y la desinformación como claves que ayudan a explicar la fuerte emergencia de la extrema derecha en todo nuestro continente. Veremos pronto qué pasa en Alemania en las elecciones de febrero.
El Papel de la Inteligencia Artificial
La creciente demanda de energía eléctrica debido al auge de la inteligencia artificial está ejerciendo una presión sin precedentes en los sistemas energéticos globales. El acuerdo Stargate va a suponer una inversión sin precedentes que llevará aparejada un incremento sin parangón en el consumo de electricidad y agua poniendo en una situación delicada a las redes de distribución. El propio Elon Musk ha anunciado recientemente graves problemas de suministro eléctrico como resultado del alto consumo energético de la IA y los grandes centros de datos. Sumemos esto a las inestabilidades provocadas por conflictos como la guerra en Ucrania. Estamos pues ante un panorama incierto y volátil.
La Influencia de los BRICS y China
El crecimiento de los BRICS y su enfrentamiento con Occidente, junto con la posición dominante de China en la extracción de recursos fundamentales como el litio y el cobre, plantea riesgos adicionales. Trump ya plantea aranceles del 100% para ellos. China, que continúa creciendo gracias al consumo de carbón, está tomando posiciones estratégicas que podrían tener repercusiones a nivel global. Su posición de control extractivista del poco litio y cobre que queda ya está generando un grave problema. Añadamos a ello el control de las tierras raras, esenciales para mantener el actual sistema tecnológico.
Escenarios bélicos
Aunque la llegada de Trump al poder haya venido acompañada por el alto el fuego en Gaza, está por ver su duración. NI el propio Trump confía, (ha dicho) en que pueda durar mucho. Oriente Medio es muy probable que siga dándonos algún susto importante durante este 2025: Yemen, Líbano, Siria, Irán. La volatilidad e incertidumbre sigue siendo muy elevada. Respecto a Ucrania, no será fácil llegar a un alto el fuego que contente a todas las partes. Si Kiev no da su brazo a torcer, es posible que la falta de apoyo norteamericano les aboque a perder la guerra en unas pocas semanas. La UE más UK por sí sola no es hoy por hoy capaz de financiar el esfuerzo bélico y Ucrania no es que carezca de capacidad, es que no dispone casi de ucranianos que sacrificar en la picadora de carne a diferencia de Rusia. Respecto a otros posibles escenarios, habrá que estar atentos al papel de Estados Unidos en Taiwán. La clave estará en su producción de chips. Sin ellos no hay IA ni desarrollo tecnológico.
Impacto en las Empresas Españolas
Las políticas arancelarias propuestas por Donald Trump, incluyendo la amenaza de un arancel del 100% en España (que seguro que acabará siendo mucho menor), podrían tener un impacto devastador en las exportaciones y las industrias españolas, especialmente en el sector alimentario. Las empresas españolas deben prepararse para enfrentar estos desafíos adaptando sus estrategias y buscando diversificar sus mercados.
ESG y gobernanza
En términos de criterios ESG todos los compromisos auspiciados en este sentido por las empresas y fondos de inversión tan preminentes como BlackRock han decaído estrepitosamente. De hecho, se ha convertido en la última firma financiera en retirarse de un gran grupo industrial dedicado al cambio climático.
El apoyo de BlackRock a las propuestas de los accionistas sobre cuestiones ambientales y sociales ha cáido del 47% en 2021 al 4% el año pasado
Otro dato interesante. Los seis bancos más grandes de Estados Unidos, JPMorgan, Citigroup, Bank of America, Morgan Stanley, Wells Fargo y Goldman Sachs, abandonaron en las últimas semanas un grupo similar de bancos, la Net-Zero Banking Alliance. Los CEOs del mundo miran hoy desde Davos a Washington cambiando de estrategias, principios y valores todo lo rápido que pueden.
Para mitigar estos riesgos, las empresas españolas podrían considerar las siguientes estrategias:
- Diversificación de mercados: Buscar nuevos mercados fuera de los Estados Unidos y Europa para reducir la dependencia.
- Inversión en tecnología: adoptar tecnologías sostenibles y eficientes que puedan reducir los costos energéticos y aumentar la competitividad.
- Colaboración internacional: fortalecer alianzas con empresas y gobiernos de otros países para crear resiliencia frente a las políticas arancelarias y las tensiones geopolíticas. Quizás sea el momento de que la UE empiece a mirar hacia los BRICS si se debilita el vínculo trans atlántico.
- Innovación en productos: desarrollar productos innovadores que cumplan con las nuevas demandas del mercado y las regulaciones ambientales.
Conclusión
El contexto geopolítico actual presenta desafíos significativos para el año 2025. La influencia de Donald Trump, la crisis energética y climática, y las tensiones internacionales requieren que las empresas españolas adopten estrategias proactivas para mitigar los riesgos. Solo mediante la adaptación y la innovación podrán navegar con éxito estos tiempos inciertos.